Hacer y encender la corona de Adviento es una hermosa tradición que, con ilusión y magia, prepara para la Navidad.
El origen de la Corona de Adviento
La corona de adviento es una tradición que surgió en Alemania a finales del siglo XIX. Es decir, es una tradición relativamente nueva, pero tanto gustó a niños y adultos que pronto se popularizó y extendió.
Es una forma sencilla y bella de acercarnos con los niños a la Navidad y al solsticio de Invierno, por eso muchas familias y escuelas Waldorf de Europa la han integrado a sus costumbres.
A medida que fuera las noches son cada vez más largas y reina más la oscuridad, se van encendiendo velas de forma progresiva.
Es un símbolo de cómo compensar con luz interior la oscuridad exterior (semejante a la de la fiesta de Los farolitos). Este año resulta especialmente importante reforzar la luz que cada cual lleva dentro.
¿Qué es el Adviento?
El adviento es el período de 4 semanas que hay antes del día de Navidad y sirve para prepararnos para esta.
Aunque los típicos calendarios de Adviento de chocolate comienzan siempre el 1 de diciembre, el comienzo del Adviento varía cada año, porque es 4 domingos antes del día de Navidad. Este año (2020) empieza el domingo 29 de noviembre.
La corona está confeccionada en pino o ciprés y lleva 4 velas. El primer domingo de Adviento se enciende la primera vela. El segundo domingo la segunda y la primera. El tercer domingo la tercera, la segunda y la primera. Y el cuarto domingo las 4 velas.
Rituales de Adviento
Cada domingo (o lunes si lo hacemos en la escuela) podemos hacer un pequeño ritual para el encendido de la nueva vela (y las anteriores), con canciones o cuentos (en google seguro encuentras mucho material al respecto).
Durante toda la semana podemos encender las velas en un momento especial, que puede ser durante la cena, durante el cuento, el desayuno… o aquel momento que creas que reúna unas condiciones de tranquilidad adecuadas.
Recuerda, los niños adoran y necesitan los rituales y las rutinas. Porque un ritual no es más que hacer algo de la misma manera cada vez dándole, con tu intención, un significado especial a ese acto.
La ritualización y expectativa que crea en los niños hacer la corona y e ir encendiendo las velas es hermosa.
Paso a paso para hacer una corona de Adviento
Puedes realizar la corona con los niños o tenerla preparada y traerla como sorpresa.
Si la haces con ellos el proceso comienza cuando salís a buscar los elementos para hacerla.
¿Qué necesitas?
- Ciprés: Lo más importante es disponer de algunas ramas de ciprés, de unos 50 o 60 cm de largo, para hacer la estructura. Por su elasticidad es el material más sencillo de trabajar. Si encuentras abeto, pino o acebo te servirán para engordar y/o adornar la corona.
- Alambre fino: facilita mucho usar alambre fino para sujetar la corona, pero si no tienes puedes atarla con cordón.
- 4 velas rojas: Es tradicional utilizar velas rojas, pero podrían ser de otro tipo. Lo importante es que sean de las delgadas. No uses velones a no ser que hagas una corona enorme.
- Cinta dorada: El remate final se suele hacer con una cinta dorada, pero es cuestión de gustos y posibilidades. Lo que está claro es que la cinta es importante, porque te ayudará a fijar las velas.
¡Hoy mi gato ha estado de ayudante! Y es que Rompompóm y Tatín andaban muy ocupados juntando pino para hacer su propia corona.
Esta vez dispongo de ramas de un (ciprés con las que he hecho la base), ramas de otro ciprés (para engordar la corona) y frutitos de hiedra y ligustrina para el toque final.
Procedimiento:
Paso 1. Escoge las ramas largas de ciprés y trénzalas a modo de corona. Sin soltarlas, sujétalas con el alambre fino, enrollándolo por toda la corona. A mi me gusta que la corona quepa en un plato normal, así que procuro no hacerla muy grande.
Paso 2. Una vez hecha la estructura base, puedes apoyar la corona en la mesa y enganchar en la parte de arriba las otras ramitas que tengas (abeto, pino, más ciprés…), así te quedará más gordita. Vuelve a atar con alambre si hace falta.
Paso 3. Con ayuda de una tijera, o con el dedo, haz 4 huecos equidistantes para colocar las velas. Es posible que te queden torcidas, no te preocupes. Lo importante es que cada una tenga su sitio esté “plantada” en la corona, que ya reposa en el plato.
Paso 4. Envuelve las velas bien prieto con la cinta para sujetarlas y que queden derechitas. Hoy me quedé corta con la cinta dorada y tuve que utilizar un resto de cinta roja. Pero… ¡luego podré comprar más y remediarlo!
Ahora la corona está lista. Si quieres puedes adornarla con otros elementos. Yo añadí las bolitas de ligustrina y los frutos/flores de hiedra. Cada año me sale distinta, en función de lo que encuentre cerca.
Paso 5. ¡Esperar que sea domingo y disfrutar del momento de encenderla!