El lenguaje es la puerta de la lectura y la escritura

Sin duda uno de los temas qué más preocupación suscita entre familias y educadores es el de la lectoescritura, leer y escribir. 

Sin quitarle importancia, quiero añadir valor a un aspecto qué es la antesala del éxito en la escritura y la lectura: el lenguaje oral. 

Antes de escribir y leer es fundamental que los niños sean capaces de escuchar y de hablar correctamente.

El tiempo que se invierte en la etapa de infantil en enseñar específicamente a escribir estaría mucho mejor invertido en los aspectos troncales que facilitan este proceso. 

El lenguaje no es lo único, la madurez motriz y sensorial también son fundamentales. Es la tríada de oro para garantizar el éxito en la lectoescritura. 

El lenguaje es el gran eje que integra cuerpo, emoción y mente; movimiento, percepción y pensamiento.  

“El lenguaje es la fuente del pensamiento. Cuando el niño llega a dominar el lenguaje adquiere la capacidad de organizar su percepción y su memoria de un modo renovado. Adquiere la capacidad de sacar conclusiones y hacer deducciones a partir de lo que observa y desarrolla el potencial del pensamiento.”

Alexander Luria

Beneficios de formar con consciencia cada sonido

El lenguaje es el sustento del pensamiento y a su vez también impacta sobre el movimiento y la biología. Formar con presencia y conciencia cada sonido, especialmente las consonantes, tiene cantidad de beneficios, entre ellos: 

• Ejercita la movilidad de todo el aparato fonador.
• Tonifica labios y lengua, favoreciendo el sellado labial. 
• Mejora la respiración y oxigenación de todo el cuerpo.
• Agudiza la percepción auditiva (hablar y escuchar se retroalimentan).

A su vez todo esto repercute en: 

• Una mayor movilidad y tonicidad del conjunto de músculos corporales, algo básico a la hora de escribir. 
• Una mayor oxigenación del cerebro (gracias al sellado labial que favorece la respiración nasal), que permite un mayor estado de presencia, atención y concentración. 
• Una buena conciencia fonológica (capacidad de distinguir cada fonema de forma diferenciada), requisito indispensable para la lectoescritura. 

Desde el lenguaje activamos patrones sensoriales y motrices.

El niño imita la entonación y cadencia de sus modelos y nos deleita, primero con sus tonos y luego con su habla.  Empieza a sincronizar las vibraciones tonales que escucha, con las que emite, aprendiendo a hacer los ajustes, relajando o tensando más las cuerdas. Jugar con los sonidos es un entrenamiento esencial para el desarrollo motor.

Carla Hannaford

Desde el lenguaje activamos nuestra capacidad de estar y expresarnos en el mundo, nuestra capacidad de gestionar nuestras emociones. 

El lenguaje oral es el andamio sobre el que se construye la escritura y la lectura.  

El lenguaje es el sostén que nos permite asociar, reflexionar, recordar y otras muchas funciones cognitivas (del pensar). 

Entonces, si tuvieras que elegir qué preferirías:

¿Que desde los 3 años tu hijo esté atosigado con fichas de escritura? ¿O que fomente sus habilidades lingüísticas a través de cuentos, Rimas y canciones?

Lo bueno es que si eres maestra, tú puedes generar en el aula ese cambio tan necesario para los niños. Tú puedes desde dentro cambiar el curso de la educación, tú puedes decidir qué es lo más importante para los niños. 

Si eres madre también es mucho lo está en tus manos para mejorar el lenguaje de tus hijos. También tú dispones de las herramientas de cuentos y Rimas con Movimiento®️ para mejorar el lenguaje de tus hijos y otros aspectos esenciales para su desarrollo.