En esta entrada te explico las bases y metodología con la que se enseña a escribir en las escuelas Waldorf.
Es también muy útil para la prevención de la dislexia, para niños con problemas en la lectoescritura.
Es un método que puede usarse tanto de manera grupal en niños desde los 6 años, como con niños de 7, 8 o 9 años que presentan dificultades en la lectoescritura.
Rudolf Steiner plantea la enseñanza de la lectoescritura diciendo:
«Se trata de recapitular la manera en la que la humanidad en el curso de la historia adquirió la escritura y la lectura. La escritura surgió de imágenes que fueron evolucionando hasta llegar a grafismos: la humanidad empezó por escribir y luego leyó lo escrito. A su vez los grafismos mantenían una estrecha relación, en cuanto a la forma o a sus características, con algún objeto de su realidad próxima”
– Rudolf Steiner –
Rudolf Steiner propuso un método para revitalizar la escritura actual, que hoy es solo una convención de símbolos al servicio de la comunicación humana. Se trata de redescubrir y recrear las cualidades y carácter que antaño tuvieron los fonemas y grafías.
Y aquí hay una gran diferencia entre las vocales y las consonantes.
Vocales
A través de las vocales el humano expresaba sus estados emocionales y la emoción que le producía el objeto o acción a describir. Este principio es aún palpable en las exclamaciones.
Rudolf Steiner propone enseñar las vocales como letras portadoras de emociones. Porque a cada vocal le corresponde una emoción específica.
Consonantes
Las consonantes surgieron de imitar objetos, actividades y procesos del entorno y de la naturaleza.
En las escuelas Waldorf los maestros inventan sus propias imágenes a partir de la letra y crear una historia o cuento para introducirla. Si se trata de niños mayores con problemas de lectoescritura pediremos al niño que nos ayude a buscar estas imágenes y a crear el cuento.
Así conseguimos una unidad entre símbolo, sonido y cualidad a través de la imagen y otorgamos al niño la posibilidad de aprender las letras con mayor facilidad y gusto.
La vivencia del espacio, que en sus primeros años de vida el niño manifestó en sus dibujos-garabatos, ahora es ejercitado, ya que a partir de los 6 años esta facultad debe transformarse en capacidad de creación de imágenes internas.
Audrey McAllen describe en «La Clase de Apoyo» (The Extra Lesson) como la mayoría de los niños con dificultades de aprendizaje tienen en común dificultades básicas en la orientación espacial y falta de habilidad para crear imágenes mentales (visualización interna).
A su vez la base de la escritura es la buena coordinación visomotora. Muchas veces la dificultad en la lectura proviene de discordancia entre los movimientos oculares y la mano, como ocurre en niños de lateralidad cruzada de ojo y mano (diestros con dominancia de ojo izquierdo).
El dibujo de formas, cenefas y simetrías es un excelente medio para reforzar el aprendizaje de las letras y ayuda tanto en el campo de la orientación espacial como en la coordinación visomotora y destreza de la mano para manejar el lápiz.
Este método es fácilmente adaptable a las escuelas tradicionales, al homeschooling y a las clases de apoyo, tanto en terapia como en casa.