La mala letra es algo que suele preocupar a familias y educadores. Es una queja recurrente.
En niños de 4 o 5 años es completamente normal que no escriban bien. Porque sus pequeñas manos aún no tienen la suficiente fuerza ni destreza como para hacer letras bien formadas.
Incluso muchas veces esta es la causa de la mala letra en niños mayores de 6 años.
Pero… ¿debería preocuparnos? Más qué preocuparnos, debería ocuparnos.
El problema real tras la mala letra
Deberíamos ir a la raíz del asunto e intentar resolver las causas de esa mala letra, que suele ir acompañada de sobreesfuerzo al escribir.
Si la mano está madura los niños podrán escribir de manera bella y, lo más importante, sin esfuerzo.
Por eso, en principio no debería preocuparnos que los niños escriban de manera desordenada y desprolija. Pero sí debería preocuparnos que la causa de esa mala letra sea que les hemos exigido escribir cuando aún no han desarrollado completamente sus habilidades manuales.
Fortalecer antebrazo y muñeca
Si observas la muñeca de un niño de 4 y la de un niño de 7 podrás constatar que ya solo desde el punto de vista del crecimiento natural de los huesos la muñeca del niño mayor está mucho más preparada para escribir.
Entre los 5 y 7 años se da un abrupto cambio madurativo en los huesos carpianos, que juegan un rol decisivo en el manejo del lápiz.
Carla Hannaford señala que, además de tener en cuenta el desarrollo fisiológico, debemos ofrecer a los niños suficientes actividades donde puedan desarrollar y fortalecer los huesos de ambas manos y de los antebrazos.
Tanto si tu hijo o alumno aún no ha comenzado a escribir, como si ya lo está haciendo, pero con esfuerzo y malos resultados, te recomiendo estas actividades para fortalecer y dar destreza a la mano.
¿Qué actividades fortalecen el antebrazo y la muñeca?
- Andar a cuatro patas por el suelo, jugando a animalillos.
- Trepar árboles, rocas… (incluso los muebles de casa).
- Subir por cuerdas y por escaleras (como las del tobogán).
- Levantar y manejar objetos de diferentes pesos y texturas (por ejemplo, troncos, piedras, menaje de la casa, ollas o sartenes….
La movilidad de la mano
Además de la fuerza, otro aspecto clave a la hora de escribir es la movilidad de la mano.
Cuántas veces vemos a niños que escriben tensando todo el cuerpo, haciendo muecas con la boca, apretando con toca la mano, moviendo todo el brazo, incluso la espalda, para hacer una letra…
Para que escribir no sea una tortura, para que con menos esfuerzo el resultado sea más eficaz y bonito, es fundamental que la mano pueda moverse con independencia del resto del cuerpo, con flexibilidad y destreza.
Actividades para mejorar la destreza de la mano.
- Las Rimas con Movimiento®️, sobre todo aquellas que son juegos de dedos, entrenan la mano para la escritura de forma sorprendente, sin que los niños se den cuenta y con alegría.
- El Dibujo de formas (como se lleva a cabo en las escuelas Waldorf), es una manera de trabajar la grafomotricidad lejos de conceptos mecanicistas, repetitivos y aburridos. Justo al contrario, permite una enorme dosis de creatividad.
Y es que el desarrollo de la mano está íntimamente ligado con el del cerebro.
“La vasta provisión de receptores nerviosos que se desarrollan no solo es esencial para sujetar, también es importante para la percepción consciente”
Kevin J. Connolly
Cuanta más actividad sensorial y motriz de las manos tenga un niño en su etapa de educación infantil, tanto más fácil le resultará aprender a escribir y tanto más bella será su letra.
Así que si quieres que tu hijo o alumno tenga mejor letra no le obligues a repetir fichas y caligrafía de manera mecánica hasta que acabe detestando escribir.
En vez de eso, permítele jugar, trepar, gatear, dibujar y hacer juegos y Rimas con movimiento®️.