Vivimos en una era tecnológica en la qué los niños están constantemente expuestos al lenguaje a través de las pantallas.
Parecería qué ese estimulo les debería ayudar a aprender a hablar mejor y más rápido… y, sin embargo, lo qué vemos es un crecimiento alarmante de todo tipo de dificultades en la adquisición del habla y del lenguaje fluido.
Así qué podemos preguntarnos, ¿existe una relación entre el incremento del uso de pantallas a edades tempranas y los problemas vinculados al desarrollo del habla?
Además de la propia observación, que nos ayuda a llegar a respuestas contundentes, hay estudios que vinculan ese uso de pantallas con problemas al hablar.
Audio “enlatado” frente a audio en vivo
Michel Merznik —neurocientífico de la Universidad de California— observó que el número de neuronas auditivas estimuladas se amplía cuanto más grande es el espectro de percepción. Cuanta más estimulación, más neuronas participan en la audición.
Esto significa que cuanto más rico y variado es lo que escuchamos, más capacidades de audición desarrollamos.
Al contrario de lo que puedes imaginar, escuchar más música -y a más volumen- proveniente de pantallas o aparatos electrónicos, lejos de ampliar la sutileza de percepción, la atrofia.
Merznik prosigue:
“La agudeza auditiva puede disminuir si se reduce el input, así como puede aumentar si se lo restablece. El sonido de los móviles y PC tiene un espectro de frecuencia mucho menor y es muy inferior al potencial de la voz humana. Al exponer el oído infantil al sonido reproducido (por Tablet, Pc, móvil) se va reduciendo su capacidad perceptiva, produciéndose una reducción de neuronas activas.
La voz humana y la música en directo producen la máxima estimulación porque tienen las máximas frecuencias de rango vibratorio.”
Este experto asegura que escuchar cada día las mismas melodías durante 10 minutos y en directo es muy beneficioso porque activa ciertas áreas del lenguaje que tenemos en el cerebro.
Esto mismo y aún de forma intensificada ocurre cuando hacemos con los niños las mismas Rimas con Movimiento® a diario. Cuando realizamos la misma serie de Rimas con constancia durante un mes, los niños consiguen una mejor discriminación auditiva, vale decir una mayor capacidad para diferenciar los distintos sonidos. Las Rimas, cuando las hacemos en vivo y en directo, amplían la agudeza auditiva.
Esta destreza es fundamental para que logren hablar correctamente. Ya que para ello necesitan ser capaces de diferenciar entre sonidos similares como por ejemplo la /t/ y la /d/, o la /g/ y la /k/. La capacidad de escuchar bien todos los matices y sutilezas del lenguaje es uno de los grandes requisitos para hablar.
En la vida cotidiana y aún más en las pantallas se habla demasiado rápido y hay un exceso de estímulos, que como hemos visto, lejos de despertar los sentidos, los va desensibilizando.
Para facilitar la percepción sutil de los distintos sonidos, sílabas y palabras (conciencia fonológica) también es determinante el tempo. Muchos niños tienen dificultades en percibir las diferencias entre fonemas similares, no porque no sean capaces, sino porque al cerebro no le da tiempo de procesar dicha información. Paula Tallal realizó muchos estudios al respecto.
Repetir y ralentizar el habla es clave para mejorar el lenguaje
En este aspecto las Rimas con movimiento ® son ideales porque en ellas de forma natural se repite muchas veces el mismo sonido, de una forma natural, no forzada. Además, los niños las piden una y otra vez, así qué las escuchan de forma repetida y muchas tienen un lenguaje como a cámara lenta (por ejemplo, El cocodrilo).
Si, además, somos capaces de conectar con ellos afectiva y visual mientras las hacemos, ajustando el tempo a conciencia, tenemos un potentísimo pack de estimulación lingüística.
Nuestros gestos, expresividad de la voz y nuestra propia conexión durante el momento de las Rimas también les ayuda a comprender el significado de lo que oyen.
En mi experiencia, y la de muchas otras personas qué han utilizado las Rimas con movimiento®, es qué para muchos niños que no hablaban las Rimas fueron su puerta al lenguaje. Con ellas descubrieron el mágico mundo de las palabras.
En tu voz, en ti, está el recurso más poderoso para estimular el habla y a través de las Rimas con Movimiento® puedes aprender a optimizar este recurso que ya tienes.
Si quieres saber más sobre cómo usar las Rimas con movimiento® para ayudar a los niños con su lenguaje (tanto de forma preventiva como cuando ya hay algún problema) apúntate ahora a la Masterclass gratuita La dichosa R (y otras dificultades del lenguaje).