Lo cierto es que esta pregunta no tiene una respuesta cerrada.
Porque según tus objetivos e ideales será un método u otro el mejor para tu clase o tus hijos.
Lo que sí que cuanto mejor informada estés, mejores serán tus decisiones.
Por eso, para que puedas elegir con conciencia, vamos a ver semejanzas y diferencias del enfoque Waldorf de enseñar a leer y escribir con otros métodos.
Puedes ver el vídeo o leerlo, lo que te resulte más cómodo:
¿Qué diferencia hay entre el enfoque Waldorf y Letrilandia?
Por si no lo conoces, Letrilandia es un método fonético que presenta las letras a través de los personajes de un país de fantasía. Creado por una importante editorial escolar, en España se utiliza en la mayoría de los colegios públicos, por eso es de los más conocidos.
Parecen similares porque tanto en Letrilandia como en la pedagogía Waldorf se asocia un sonido con una palabra qué empiece con esa letra.
Lo que pasa que en Letrilandia, los cuadernos Rubio y la mayoría de imágenes que encuentras en internet, basta con qué la palabra empiece con el sonido a aprender.
De ahí el típico dibujo de un sol y debajo la S mayúscula y minúscula. O el dibujo de una mano y abajo la M mayúscula y minúscula. O una vaca y al lado la V.
En cambio, en la pedagogía Waldorf buscamos que haya una coherencia entre el sonido y también la forma del objeto (coherencia fonética y visual). Por eso enseñamos la S a partir de la serpiente y nunca lo haríamos con un sol. Y la M a través de la imagen de la montaña o del mar.
Además a través de las Rimas hacemos que los niños perciban el carácter distinto de cada sonido. Porque no es igual una S (despierta y rápida) a una M (suave y amorosa).
Además, esto de relacionar imágenes de objetos con sonidos solo lo usamos con las consonantes.
Los niños aprenden las vocales asociadas a diversas emociones. Por eso no decimos E de elefante, sino que vemos el gesto emocional expresado en las manos del cual surge la letra.
Y todo va envuelto en un cuento, en el que todas las partes tienen un porqué, tienen sentido para los niños, porque así presentamos las letras a los niños no de golpe, sino en una suave transición de la imaginación y la imagen a el símbolo abstracto.
El enfoque Waldorf es fonético, global… ¿o que?
Primero vamos a ver la diferencia entre cada método.
El método fonético es sintético, es decir, va de las partes al todo,de la letra o de la sílaba a la palabra. Por ejemplo, Letrilandia es fonético silábico, porque después de presentar con dibujos las letras se basa en una larga repetición de combinaciones silábicas (ma, me, mi, mo mu, etc).
También es silábico el Método de los 20 días, que dice ba, ba, ba, barquito, bu, bu, bu, burrito (es una simplificación del método, para entendernos).
Luego está el clásico deletreo: eme, a, eme, a = mamá, donde se llama a las letras por su nombre. Esto también es fonético.
Luego está el método global o analítico, qué va del todo a las partes, un ejemplo claro es el método Doman. Que, resumiendo mucho, consiste en mostrar a los niños carteles grandes con una palabra escrita a la vez que el adulto nombra la palabra.
El enfoque Waldorf empieza de forma fonética, porque presentamos las letras de forma individual para que los niños puedan conectar con sus características particulares. Y no nombramos la letra, sino su sonido (mmmm aaaaa mmmm aaaaa).
Y también es método global, ya qué los niños leen de forma global lo que han escrito.
Rudolf Steiner, el creador de la Pedagogía Waldorf, hizo mucho hincapié en la importancia de alternar el método fonético y el global, enseñar algunas letras de forma fonética y luego ir variando. Así logramos un aprendizaje más efectivo y también más vivo y que activa de forma equilibrada estas dos miradas, la analítica y la sintética.
¿Qué aspectos comunes y qué diferencias tiene respecto al método Montessori?
El método Montessori también combina aspectos fonéticos y aspectos globales. veamos entonces con más detalle en qué se parece y en qué se diferencia.
En común tienen —seguro entre más cosas— el respeto al desarrollo individual y la implicación de lo sensorial y motriz.
En las escuelas Montessori se expone a los niños a un ambiente de letras para que vayan despertando su interés por ellas.
Tiene letras de madera con superficie de lija y perilla, para que los niños puedan armar palabras aunque su mano no esté preparada motrizmente para escribir (a su vez trabajan la motricidad cogiendo la letra por la perilla) y puedan leer teniendo experiencias sensoriales con las superficies diversas de las letras. Es un material específico Montessori.
Cada niño hace su proceso individual guiado por la acompañante.
En la pedagogía Waldorf una premisa fundamental es «primero la acción, luego la comprensión. Primero experimentar, primero cuerpo, luego mente».
Por tanto se empieza con la acción, con la escritura y esto lleva de forma natural a la lectura (comprensión-mente).
Y antes de llegar a esto, en educación infantil se pone el foco en las habilidades previas que permiten que la lectoescritura se dé de forma fácil.
Por eso se trabaja mucho las habilidades motrices y la oralidad, que permite distinguir los distintos sonidos y que la mano sea capaz de escribir. Con las Rimas con Movimiento® por ejemplo, trabajas ambos aspectos de forma divertida y sistemática.
Ya una vez que empiezan a escribir, implicamos al máximo el cuerpo y el espacio, ofreciéndoles experiencias sensoriales, motrices y con elementos de la naturaleza.
Para lograrlo solo necesitas conocer el concepto y estrategias para llevarlo a cabo, no necesitas comprar ningún material específico, así que puedes usar el material que mas te guste o tengas a mano.
Otra diferencia es que este proceso incluye muchas dinámicas grupales —siempre respetando el desarrollo individual— y todas las actividades van envueltas de creatividad e imaginación.
¿Qué es lo que marca la diferencia de la forma de enseñar a leer y escribir Waldorf?
En resumen, lo que distingue esta aproximación a la lectoesritura de otras es:
- Enseñas las consonantes a través de imágenes donde existe una coherencia fonética y visual.
- Enseñas las vocales a través de las emociones de cada una y su forma cristalizada en la expresión de los brazos.
- Haces una transición suave de la imagen al símbolo (letra).
- Conectas a los niños con las cualidades características de cada sonido, para qué conecten afectivamente con ellas y gracias a eso aprendan a hablarlas y distinguirlas mejor.
- Lo integras todo en un cuento lleno de sentido que activa su imaginación y capacidad de representación mental.
- La lectura surge de forma natural de la escritura.
- Combina el método fonético (sintético) y global (analítico) con mucha conciencia.
- Implicas su cuerpo, las emociones y la imaginación.
- Preparas las habilidades previas antes de arrancar con el proceso y también durante el mismo.
¿Cómo sé cuál método elegir?
Pues como decíamos al principio, depende de lo que busques y sea importante para ti.
Por ejemplo, si buscas que aprendan rápido y pronto, «cuanto antes mejor», sin duda olvídate del método Waldorf.
O si no quieres complicarte la vida, hacer un esfuerzo mínimo y prefieres la comodidad de que rellenen fichas, también olvídate del Waldorf, hay otros que se adecúan mejor.
De hecho cada método cumple su función, no es que sean buenos o malos per se, depende de la situación, la edad de los niños y también de nuestros ideales y objetivos.
En cambio, si buscas…
- alfabetizar a niños
- acercarles las letras para que las amen
- que no haya estrés ni prisas
- aprovechar que les enseñas las letras para que además aprendan muchas otras habilidades imprescindibles para su desarrollo
- un proceso amable, respetuoso, creativo y lleno de imaginación, qué también active en tí tu propia creatividad y capacidades olvidadas
… entonces sí puede interesarte el enfoque Waldorf.
Del mismo modo puede resultar muy alentador para entusiasmar y acompañar a niños que ya aprendieron las letras pero están desencantados, agobiados o atascados.
Espero haberte dado luz para que, a partir de aquí, indagues y busques el método que mejor encaja contigo y tus niños.