Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Los 12 sentidos, según Rudolf Steiner

A través de este artículo podrás conocer las bases e importancia del desarrollo sensorial según la pedagogía Waldorf, lo que te permitará comprender mejor el gran valor de las RIMAS CON MOVIMIENTO.

Rudolf Steiner, fundador de la Pedagogía Waldorf, orientó su metodología rigiéndose por lo que podríamos denominar «psicología evolutiva antroposófica», también desarrollada por él.

Una de sus teorías reveladoras fue la de los 12 sentidos, que sirven de marco para la intervención pedagógica. Lo que hace 100 años parecía una locura, lentamente va siendo reconocido por diversas corrientes neurocientíficas, aunque su denominación haya variado algo. La ciencia hoy día ya reconoce 10, los únicos que no reconoce aún son el del «yo ajeno» y  «el pensamiento ajeno».

Rudolf Steiner organizó los 12 sentidos en tres bloques de cuatro sentidos cada uno:

  1. El primer bloque se corresponde a los sentidos corporales, es decir, aquellos que nos informan sobre nosotros mismos.
  2. El segundo bloque los componen los sentidos emocionales, que nos informan sobre el entorno, y  a los que respondemos con agrado o disgusto. Estos se corresponden en gran medida con los sentidos clásicos.
  3. Finalmente viene el bloque de los sentidos cognitivos o sociales, que nos ayudan a percibir a otros seres humanos.

Aunque desde pequeños tenemos activos todos los sentidos, Steiner habla de como van madurando progresivamente y sobre todo, de la importancia pedagógica que ésto tiene. Hasta los 6 o 7  años, para que el niño se sienta seguro en sí mismo y en este mundo, necesita desarrollar adecuadamente los sentidos corporales, también llamados básicos, ya que son la base de los sentidos cognitivos o sociales, que desplegarán sobre todo, en la adolescencia. Nos señala una correspondencia muy concreta entre la capacidad de percibirnos a nosotros y la capacidad de percibir al otro, poniendo como objetivo primordial para la etapa de infantil, el cultivo de los sentidos básicos, para garantizar en el joven, capacidades sociales y cognitivas adecuadas.

Los 4 sentidos corporales

  • Sentido del tacto
  • Sentido vital (denominado por Jean Ayres «sentido del bienestar»)
  • Sentido del movimiento propio (denominado por Jean Ayres «sentido propioperceptivo)
  • Sentido del equilibrio (denominado por Jean Ayres «sentido o sistema vestibular»)

Los 4 sentidos emocionales

  • Sentido térmico
  • Sentido del gusto
  • Sentido del olfato
  • Sentido de la vista

Los 4 sentidos cognitivos o sociales

  • Sentido del oído
  • Sentido del lenguaje
  • Sentido del pensamiento ajeno
  • Sentido del yo ajeno (percepción del otro)

Metamorfosis de los sentidos corporales en capacidades de percepción cognitiva y social

Sentido del tacto………..Sentido del yo ajeno         Si no me percibo a mí, no te percibo a tí. «Tener tacto», en el habla coloquial, significa saber tratar con el otro. Y así es. Por eso los problemas en la percepción táctil (hiposensibilidad-hipersensibilidad) devienen tantas veces en problemas conductuales, según autores actuales como Jean Ayres y Sally Goddard.

Sentido del equilibrio……..Sentido de la audición      Jean Ayres y Sally Goddard hoy día hablan de como una deficiente madurez del sistema vestibular y de equilibrio, conlleva problemas en la capacidad de escuchar atentamente, de «registrar lo que oigo», es decir, problemas de atención.

Sentido del movimiento propio……….Sentido del lenguaje        En mi amplia experiencia con las Rimas con Movimiento puedo constatar como la deficiencia en el control y destreza del movimiento genera retrasos en el habla. Y por el contrario, como podemos estimular el lenguaje a través del movimiento. No solamente el movimiento ayuda a la producción del lenguaje, sino que también permite el sentido de la percepción del lenguaje, como sonido diferenciado al resto de ruidos.

Sentido vital…….Sentido de percepción del pensamiento ajeno    Tal vez ésto te resulte más difícil de comprender, pero te ayudará recordar, que cuando tienes sueño, hambre, cansancio, o estás enfermo, te resulta difícil pensar. Las mismas energías que se ocupan de nuestra salud y bienestar, son las que se encargan de generar pensamientos. Este es uno de los pilares de la pedagogía Waldorf, la relación entre fuerza vitales (energéticas) y capacidades cognitivas.  En este caso, se trata del sentido vital y no de las fuerzas vitales, es decir, de la capacidad para percibirme y autorregular mi sueño, hambre etc, como base de la capacidad de percibir tu pensamiento…

Profundizando en estas correspondencias, entenderías por qué las RIMAS CON MOVIMIENTO, son tan eficaces para el estímulo cognitivo y social. Si quieres probarlo tú misma, encontrarás muchas actividades que apoyan los sentidos corporales en mis mis libros y cursos online  y presenciales, y en DVD Rimas y Mimos para los más pequeños. Para profundizar en los 12 sentidos te recomiendo las siguientes lecturas:

  • König, Karl, Desarrollo y experiencia de los sentidos volitivos. Editorial Rudolf Steiner.
  • Aeppli, Willy: Teoría de los sentidos.. Editorial Pau de Damasc.
  • Steiner, Rudolf. 12 sentidos del hombre. Editorial Rudolf Steiner.
  • Ayres, Jean. La integración sensorial y el niño. Editorial Trillas.
  • Goddard, Sally. El niño bien equilibrado. Editorial ING.
  • Köhler Henning . Como educar al niño inquieto, triste o temeroso. Editorial Pau de Damasc.

A continuación, también de manera esquemática, te comparto algunas claves pedagógicas para cada sentido, desde la Pedagogía Waldorf.

LOS 4 SENTIDOS CORPORALES

1. SENTIDO DE TACTO

Es la base de la sensación de seguridad y autoconfianza,  aportando confianza en la existencia. Si este sentido no está maduro o está dañado, no me percibo a mí, no percibo mi cuerpo como un lugar seguro y por tanto tampoco percibo a este mundo como un lugar seguro. Esto me da inseguridad, miedo.  Su miedo básico es ser abandonados. En los niños temerosos debemos trabajar especialmente el sentido del tacto para darles esa sensación de protección que les falta.

  • Autovivenciarse en los límites corporales. Sentir el propio cuerpo como un lugar seguro.
  • Protección a través del contacto corporal. Sentir que el contacto con el otro me aporta seguridad.

– Trastornos que observamos:

  • Problemas con estímulos que vienen de fuera. Hiperreactividad, en caso de haber hipersensibilidad.
  • Tomar contacto a través de dar golpes o chocar (hiposensibilidad)
  • Poca diferenciación táctil (hiposensibilidad).
  • Los niños que a finales del primer septenio aún siguen chupando los juguetes, etc. (hiposensibilidad)
  • Los niños se tocan buscando los límites de su cuerpo (se pellizcan, retuercen jugueteando el pelo, se muerden las uñas…) (hiposensibilidad)
  • Reacciones exageradas a la estimulación táctil (hipersentibilidad).
  • Poca o excesiva sensibilidad hacia el dolor y al tacto.

– Influencias perjudiciales:

  • Cuidados externos sin una implicación real interior con el niño.
  • Contacto que se hace más por el propio placer del adulto.
  • Demasiada protección.
  • Espacios de soledad demasiado largos.

– Su cultivo y cuidado:

  • Acoger al niño amorosamente y también darle espacio. Ni abandonar, ni sobreproteger.
  • Cuidados corporales (vestirlo, bañarlo…) conscientes y afectuosos.
  • Juegos para percibir los límites corporales (volteretas, rodar, meterse dentro de cestos…)
  • Juegos para percibir sensaciones corporales (andar descalzo, escribir en la espalda…)
  • Rimas con Movimiento, en versión masaje sonoro o tacto.
  • Trabajos físicos de fuerza.

2. SENTIDO VITAL   

Es la base del bienestar primordial. Si está en orden nos sentimos bien en nuestra piel, a gusto en nuestro cuerpo. Lo percibimos cuando algo va mal, cuando tenemos sueño, hambre, sed. Pero este sentido inmaduro o dañado puede dar una constante información de malestar, que lleva a un constante nerviosismo e inquietud, produciendo movimientos incontrolados. El niño hiperactivo muchas veces se mueve ante un intento de bajar el nivel de malestar que siente. En la quietud se percibe más y percibe más el malestar. Si me siento a gusto en mi propia piel, puedo estar tranquilo, si no me siento a gusto, si me siento incómodo, estoy inquieto, me muevo más. Estos niños necesitan sobre todo del cultivo del vital a través del ritmo, ritmo en el movimiento, en la alimentación, en el sueño, en las estructuras. Su miedo básico es a no ser aceptados. No consiguen dormir aunque estén agotados. Como adultos debemos ofrecerles tolerancia, ser tolerantes y pacientes con ellos, lo que significa también nosotros tener el sentido vital en orden. La falta de sueño por ejemplo, nos torna impacientes e irascibles. Por eso ayudamos especialmente a los niños inquietos a través de actividades corporales rítmicas, como son las Rimas con Movimiento.

– Trastornos que observamos:

  • Trastornos del sueño.
  • Falta de concentración.
  • Palidez, pies y manos frías.
  • Hiperactividad y nerviosismo.

– Influencias perjudiciales:

  • Nerviosismo,  impaciencia  e insatisfacción de los adultos del entorno.
  • Falta de ritmos.
  • Falta de movimiento rítmico.

– Su cultivo y cuidado:

  • Los diferentes ritmos (anuales, semanales,  estructuración del día…)
  • Ritmo adecuado entre vigilia y sueño.
  • Alegría en el quehacer diario (al levantarse, las comidas, al dormir…)
  • Actividades y juegos rítmicos: Rimas con Movimiento.
  • Alimentación saludable. Reducción de azúcares y otros productos refinados.
  • Esperar y exigir en la medida justa. Como adultos, ser tolerantes y aceptarlos tal cual son.

3. SENTIDO DEL EQUILIBRIO

El sentido del equilibrio nos aporta equilibrio a nivel físico (estabilidad gravitacional), equilibrio interior, a nivel psíquico. Da sensación de calma interior, tranquilidad y paz. Me siento seguro en el espacio, siento suelo bajo mis pies

  • Vivencia de equilibrio.
  • Confianza en si mismo.
  • Vivencia del centro de quietud.

– Trastornos que observamos:

  • Perdida del equilibrio cuando hay mucha estimulación externa.
  • Dificultad de escuchar.
  • Dificultades al leer en voz alta
  • Dificultades de orientación, especialmente hacia atrás.
  • Dificultades de concretizar una imagen mentalmente.

– Influencias perjudiciales:

  • Pobreza de movimientos.
  • Intranquilidad interior.
  • Depresión, resignación de familiares con los que convive el niño.
  • Falta de calma.

– Su cultivo y cuidado:

  • Juego de balanceo suave, acunar, ir en zancos, saltar la comba, montar en bicicleta.
  • Juegos de construcción con maderas, piedras, ramas…
  • Rimas con Movimientocon balanceo, salto o equilibrio.
  • Dibujo de formas (como el que se practica en el curriculum Waldorf).
  • Uso dominante de mano, pie, ojo y oído.
  • Calma y seguridad en el trato con el niño.
  • Aspirar a un equilibrio interno por parte de los adultos.

4. SENTIDO DEL MOVIMIENTO PROPIO

Nos aporta libertad. Es la base de la alegría. Si no me muevo, me siento prisionero en mi propio cuerpo.La falta de movimiento da sensación de sentirse encerrado y triste. Con el niño triste hay que trabajar el movimiento, que es lo que lo ayuda a conectar con los otros. El miedo básico del niño triste es sentirse solo, excluido. Hay que intentar integrarlo a través de juegos de movimiento.  A vez, si me muevo sin control, no me siento dueño de mi propio cuerpo y de mi propio ser. Dominar mi cuerpo me aporta por tanto sensación y de libertad y a la vez, de autocontrol.

  • Percepción del movimiento propio.
  • Sentimiento de autocontrol por dominar el juego de los movimientos.
  • Vivencia de libertad.

– Trastornos que observamos:

  • Inseguridad en los movimientos.
  • Problemas de coordinación.
  • Movimientos mecánicos.
  • Poca mímica facial.
  • Poco uso de gestos paraverbales.
  • Pronunciación difícil y deficiente del lenguaje.
  • En muchos casos también una afectación del sentido del equilibrio.

– Influencias perjudiciales:

  • Falta de estímulos para iniciar actividades por ausencia de ejemplos.
  • Prohibiciones frecuentes de moverse.
  • Ausencia de movimiento por estar parado ante la televisión.
  • Habitaciones demasiado pequeñas que imposibiliten el juego libremente.
  • Manejo de juguetes automáticos, que hacen que los niños sean espectadores.

– Su cultivo y cuidado:

Motricidad gruesa:

  • Ver e imitar los movimientos de trabajo cotidianos útiles.
  • Moverse (pasear, saltar, nadar, juegos infantiles, teatro, baile…)
  • Juegos de destreza y que fomentan el control corporal, como las Rimas con Movimiento.
  • En adolescentes todo aquel movimiento que es conducido por una idea o una meta clara (tiro con arco, parkour, el pentatlón…)

Motricidad fina:

  • Actividades de la vida diaria como atarse los zapatos, abrocharse los botones…
  • Hacer punto, coser, pintar, dibujar, papiroflexia…
  • Oír un lenguaje claro y bien articulado.
  • Rimas con Movimiento, donde el niño se mueve y habla a la vez.

LOS 4 SENTIDOS EMOCIONALES

  1. SENTIDO DEL OLFATO
  • Compenetración con la sustancia aromática, acompañada por una fuerte vivencia de simpatía o antipatía.

– Influencias perjudiciales:

  • Molestias de olores.
  • Espacios mal aireados.
  • Impresiones que dan asco.
  • Comportamiento nauseabundo.

– Su cultivo y cuidado:

  • Vivencias olfativas diferenciadas de flores, especies, alimentos…
  • Evitar olores artificiales (desodorantes, etc..)
  • Un ambiente cuidado (valores socioculturales) .

2. SENTIDO DEL GUSTO

  • Transmite lo dulce, acido, salado, amargo.
  • Junto con el sentido del olfato composiciones del gusto diferenciados, acompañados por una fuerte vivencia de simpatía o antipatía.

– Influencias perjudiciales:

  • Tendencias monótonas con los sabores (abuso de tamari, Ketchup, ajo).
  • Observaciones de mal gusto.

– Su cultivo y cuidado:

  • Comida de calidad.
  • Variedad de sabores.
  • Dejar resaltar el sabor propio de los alimentos por su manera de prepararlo.
  • Buena masticación.
  • Adivinar qué esta comiendo sin verlo.
  • Cuidar todo lo que rodea el acto de comer (ritos, ambiente en la mesa).
  • Juicio de «buen gusto» sobre personas y cosas.

3. SENTIDO TÉRMICO

  • Vivencias de calor y frío.

– Influencias perjudiciales:

  • Medidas de endurecimiento exageradas.
  • Espacios sobrecalentados.
  • Atmosfera impersonal, fría.
  • Excesiva amabilidad no autentica.

– Su cultivo y cuidado:

  • Cuidado del organismo calórico a través de una manera adecuada de vestir, según la edad.
  • Cuidados de la piel (masajes, protección solar, hidratación…).
  • Proteger en los niños pequeños la cabeza.
  • Un ambiente cálido (materiales, colores, temperatura…)
  • Crecer con la protección adecuada.
  • Irradiar calor anímico.

4. SENTIDO DE LA VISTA

  • Vivencia de la luz y de los colores.

– Influencias perjudiciales:

  • Entorno triste y sin colores.
  • Entorno sobrecargado, con exceso de objetos, ilustraciones y colores chillones.
  • Excesivo tiempo ante pantallas (ordenador, televisor…)

– Su cultivo y cuidado:

  • Ver cosas bonitas.
  • Ver amplitud, la lejanía, la cercanía…
  • Percibir matices de luz.
  • Observar y reproducir plantas, animales,  etc.
  • Combinación armónica de los colores en el vestir, la decoración…

LOS 4 SENTIDOS COGNITIVOS O SOCIALES

  1. SENTIDO DEL OÍDO
  • Vivencias de sonidos variados y sutiles.
  • Escuchar la propia voz interior.

– Influencias perjudiciales:

  • Saturación acústica (demasiado ruidoso, demasiado rápido, voces artificiales).
  • Hablar superficial o no autentico.

– Su cultivo y cuidado:

  • Contar o leer cuentos, historias…
  • Cantar y hacer música.
  • Escuchar música en vivo.
  • Reducir la contaminación acústica. Oír el silencio.
  • Hablar al niño desde una voz auténtica.
  • Hablar a los niños despacio y bien articulado.
  • Cuidar el sentido del equilibrio.
  • Hacer euritmia.
  • Rimas con Movimiento.

2. SENTIDO DE LA PALABRA

  • Vivencia de estructura y fisonomía hasta la captación de la conformación el sonido de una palabra y su cualidad anímica.

– Influencias perjudiciales:

  • Comportamiento neutral o frío, difícilmente interpretable por un niño como presencia de los adultos.
  • Gestos repulsivos.
  • Toda forma de mentira donde no coincide lo que se siente o se piense con lo que se expresa de forma verbal o paraverbal.

– Su cultivo y cuidado:

  • Cultivar el sentido del movimiento propio.
  • Entonación cordial y cálida.
  • Disfrutar con el lenguaje: rimas, trabalenguas, acertijos, inventar palabras, leer palabras al revés…
  • Autenticidad y veracidad en el tono de voz, en la articulación, en los gestos y en la mímica del emisor.
  • Euritmia “higiénica”.
  • Arte de la palabra.

3. SENTIDO DEL PENSAMIENTO

  • La comprensión inmediata de un contexto.
  • Entender la relación y el sentido de pensamientos.

– Influencias perjudiciales:

  • Pensar descoordinado, confuso.
  • Actividades sin sentido.
  • Falsear el sentido de las relaciones.
  • Asociar sin sentido.

– Su cultivo y cuidado:

  • Cultivar el sentido vital, vivenciando también el esfuerzo, el dolor…
  • Vivenciar un pensamiento vivo en los adultos.
  • El esfuerzo del adulto de vivenciar la veracidad y la autenticidad del pensamiento.
  • Vivencias del sentido las relaciones en el entorno.
  • Relación reciproca entre las cosas y los procesos.

4.SENTIDO DEL YO AJENO

  • Vivencias del ser.
  • Vivencia inmediata de la configuración característica de otra persona.

– Influencias perjudiciales:

  • Trato con sustitutos de la realidad, tratar con figuras virtuales que “evolucionan” (Pokemon, Tamagotchi). Y juegos on line, wii…
  • Presentación del hombre como una maquina.
  • Desintereses, falta de atención y otras formas de desamor.

– Su cultivo y cuidado:

  • Comportamientos cariñosos y respetuosos entre los adultos y hacia el niño.
  • Vivenciar encuentros entre los adultos.
  • El encuentro, durante los años escolares, con personas auténticas.
  • Cultivar el sentido del tacto.

Tamara Chubarovsky, mayo 2018. www.tamarachubarovsky.com

Únete a nuestra newsletter

Si quieres recibir inspiración por email sobre educación, crianza, lenguaje, comunicación y conexión con tu propia voz, únete a la newsletter que ya leen más de 68.000 personas de todo el mundo.

Facebook
WhatsApp
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Sobre la autora
Tamara Chubarovsky

Soy creadora de las Rimas con Movimiento® y de Thono® (terapia holística del nombre), así como del uso del cuento como herramienta pedagógica.

Entradas recientes
Sígueme en